Un millar de vecinos de Granada organizan una plataforma contra Red Eléctrica por construir una línea de alta tensión sin permiso ambiental

Álvaro López

Granada —

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Un millar de ciudadanos de la zona norte de la provincia de Granada llevan meses organizándose para impedir la construcción de una línea de alta tensión que atravesará sus municipios. La misma que ha dado pie a un conflicto entre la Junta de Andalucía y Red Eléctrica de España (REE) porque las obras se iniciaron hace ahora un año sin contar con el pertinente permiso medioambiental, que debe expedir el Gobierno andaluz, y sin que REE lo solicitara hasta hace dos meses y medio. Por eso, el proyecto preocupa a los habitantes y municipios de la zona porque, entienden, pone en peligro el entorno por el que va a pasar y choca contra los intereses de la provincia: atraviesa el Geoparque del Cuaternario, recientemente incluido por la Unesco en su catálogo. Por si fuera poco, la Junta de Andalucía ha abierto un expediente contra la entidad por haber empezado las obras sin permiso medioambiental.

Baza y Guadix son las principales zonas afectadas y en las que más ciudadanos están movilizándose contra la construcción de una línea de 400 kv que va desde Baza hasta Caparacena, en el área metropolitana de Granada capital. La plataforma 'Di no a las torres en los altiplanos del Geoparque' es la que integra a estas personas y en su trayectoria lleva ya un año protestando a través de centenares de denuncias y alegaciones al proyecto, contando con el apoyo de miles de ciudadanos que creen que la construcción de las torres de alta tensión, de más de 3.000 molinos eólicos y de una subestación en Baza y parques fotovoltaicos, comprometen la biodiversidad en todo su trazado y suponen una “destrucción paisajística”.

Desde esta organización también censuran el argumento de que la línea vaya a suponer más puestos de trabajo para estas comarcas y ponen de ejemplo lo ocurrido en Guadalajara y el Alto Aragón donde infraestructuras similares están provocando un aumento de la despoblación. Algo que avala el hecho de que Guadalajara sea el “mayor desierto demográfico de Europa” y que el Alto Aragón tenga decenas de pueblos en riesgo de desaparición. Además, según los técnicos que integran la plataforma, la línea de alta tensión en realidad sería una autopista para transportar energía, pero sin que esta apenas pueda ser utilizada por las comarcas granadinas. Una reivindicación que no es nueva en la provincia de Granada y que suena a la que tuvo lugar hace ahora más de un año en la zona de La Alpujarra también contra un proyecto similar de Red Eléctrica de España.

Sin permiso medioambiental

A la desconfianza que genera en un sector de la población por poder perder un entorno natural, se suma que Red Eléctrica de España está cometiendo una infracción “muy grave”, según la Junta de Andalucía. El Gobierno andaluz, a través de la Consejería de Medio Ambiente, abrió en noviembre de 2019 un expediente sancionador contra la entidad, al que ha tenido acceso este diario, por iniciar las obras sin la Autorización Ambiental Unificada. Es decir, sin permiso medioambiental. Porque aunque REE recuerda que en 2011 recibió una declaración favorable de impacto medioambiental (DIA) por parte del Gobierno central, ese documento, por sí solo y según el Gobierno andaluz, no permite el inicio de las construcciones ya que se requiere de la citada autorización y para el Ejecutivo autonómico la DIA ya ha perdido su vigencia.

Sin embargo, REE no solicitó dicho permiso hasta el pasado mes de mayo y cuando el instructor que incoó el expediente sancionador ya había advertido, en primera instancia, de que REE estaba cometiendo una infracción “muy grave” al haber iniciado la ejecución del proyecto sin contar con la autorización medioambiental. Un asunto que confirman fuentes de la Delegación de Medio Ambiente a este medio: “La Junta estima que se han iniciado las obras sin los permisos ambientales necesarios. La empresa sí estima que tienes todos los permisos ambientales necesarios, por lo tanto desde la Delegación Territorial de la Junta se inició expediente sancionador encontrándose a la espera de su resolución”.

Red Eléctrica de España ha evitado pronunciarse directamente sobre esa cuestión a preguntas de eldiario.es Andalucia. La entidad se limita a asegurar que está “desarrollando el proyecto dentro de los cauces administrativos oportunos que le corresponden como instalación incluida en la Planificación Eléctrica”. Defienden que la línea será útil porque “reforzará el mallado de la red de transporte eléctrica en la zona”, será un “punto de evacuación de renovables muy potente que supondrá, sin lugar a dudas, un impulso importante para el desarrollo económico de la provincia de Granada” y “permitirá la conexión y el desarrollo de la alta velocidad con Almería”.

Los principales municipios afectados por esta infraestructura se muestran a la expectativa de saber qué va a pasar finalmente. Desde Baza, la localidad en la que nace buena parte de la línea 400 kv, fuentes oficiales sostienen que “tanto la infraestructura de Red Eléctrica como los parques de energías renovables y se construirán vinculadas a la línea y subestación son compatibles con un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente”. A su modo de ver, esta infraestructura puede ser una oportunidad “contra la despoblación” porque se dará trabajo “durante la construcción y después en su mantenimiento”. Pero otras localidades como Castril no se muestran tan conformes ya que incluso han participado en la batalla contra la línea incluyendo alegaciones al proyecto. A su vez, la Diputación de Granada, gobernada por el PSOE, prefiere mantenerse al margen del conflicto entre Junta y REE, pero voces autorizadas sí afirman que la construcción de la red “es una demanda del territorio y como tal la Diputación ha apoyado su ejecución. Hablamos de una zona en riesgo de despoblación que necesita oportunidades que generen actividad y empleo. La zona, además, tiene un gran potencial para el desarrollo de energías renovables”.

Impacto social y natural

Estos argumentos no convencen a la plataforma contraria a las torres que pide que la línea no llegue a construirse. Joaquín Torres, uno de sus portavoces, recuerda que han presentado varias alegaciones al proyecto y que tienen motivos de peso para hacerlo. Sobre todo porque las obras se iniciaron en agosto del año pasado, según ha reconocido la propia REE, y el pasado enero ya se comenzaron a construir algunas torres. “Estamos hablando de una línea de alta tensión que atraviesa 20 municipios y que todos estaban de acuerdo porque se les había vendido que el proyecto iba a generar 15.000 puestos de trabajo, pero la gente se ha ido dando cuenta de que es mentira”. Torres defiende que pese a que REE tiene una DIA de 2011 favorable, “creemos que está obsoleta, que no tiene vigencia y que por lo tanto tienen que empezar de nuevo”.

Por otro lado, Torres sostiene que el reconocimiento por la Unesco del Geoparque del Cuaternario no casa con que se quieran instalar “líneas de alta tensión y los futuros parques eólicos y fotovoltaicos”. Entre otros motivos porque las obras, que recalca que ya se han empezado, se están llevando a cabo en zonas catalogadas de protección especial “desde hace muchísimos años por los valores de los badlands -un tipo de terreno árido muy poco habitual en Europa y que son característicos del Geoparque de Granada-”. Además, según el representante de 'Di no a las torres de los altiplanos', “la gente está empezando a entender que estos proyectos son para exportar energía a otros lugares, mientras no se apuesta por energías alternativas como podrían ser placas solares en los tejados”.

Finalmente, desde la plataforma muestran su preocupación porque el proyecto afecta directamente a “humedales y plantas endémicas en peligro de extinción y por lo tanto de especial protección”. Una de ellas es la apuleia leiocarpa, una planta que solo existe “en dos partes del mundo y que en este caso le van a construir una torre de alta tensión encima”. También corren peligro de extinción las águilas o las aves esteparias si el impacto geológico y medioambiental es tan nefasto como temen quienes luchan contra una línea de alta tensión que les tiene preocupados.