INVESTIGACIÓN
El Ayuntamiento de Estepona se desprendió este verano de la propiedad de varios inmuebles en el edificio Puertosol, muy cercano al puerto deportivo. Según el alcalde José María García Urbano (PP), era necesario vender patrimonio para saldar deuda municipal, por lo que se articuló un rápido procedimiento: con urgencia, se desafectaron unos 2.000 metros cuadrados, correspondientes a dos locales en planta baja, entreplanta y oficina, así como 26 plazas de aparcamiento, y se sacaron a subasta. Cinco meses después, en pleno verano, el local acabó en manos de Omega 93, Gestión y Servicios, S.L., una sociedad gestora de Bonifacio Solís, conocido constructor de la zona, si bien el Consistorio sigue ocupando los locales a la espera de completar su traslado a una nueva sede.
Omega 93 ha pagado por los inmuebles un precio muy ventajoso para ella y desfavorable al Ayuntamiento, según se desprende de las referencias usuales de mercado. Los documentos incorporados al expediente recogen un valor catastral de 2.335.928 euros para todos los inmuebles, pero el Consistorio ha acabado vendiéndolos por poco más de la mitad, 1.245.000, después de una primera subasta que quedó desierta, y una segunda en la que se redujo el precio de salida en un 25%, el máximo legal. A la tercera, en verano, los locales fueron adjudicados a Omega 93.
La adjudicataria no es desconocida para García Urbano: tal y como contó este medio en 2013, una sociedad del alcalde –Nogales de María, S.L., de la que es socio y administrador único–, Omega 93 y Juan Hoffman –abogado condenado en la Operación Malaya y prófugo de la Justicia– son los históricos cotitulares de Nuevos Aires 2002, propietaria de un polémico edificio arrendado al Ayuntamiento de Marbella, que en su día estuvo a punto de adquirirlo por 2,8 millones de euros.
En respuesta a un cuestionario remitido por este medio, el Ayuntamiento de Estepona asegura que “Nogales de María no es copartícipe en Nuevos Aires 2002”. Las últimas cuentas anuales depositadas recogen que la sociedad dominante de Nuevos Aires 2002 sigue siendo Omega 93. Este medio no ha podido constatar el cambio o no de titularidad del resto de las participaciones sociales de la sociedad, pero existen otras fuentes que demuestran la relación estrecha de García Urbano con Nuevos Aires 2002 y, por tanto, con Omega 93, al menos hasta fecha reciente.
En primer lugar, la escritura de constitución de la sociedad, donde se muestra la estructura inicial de titularidad de las participaciones sociales: Juan Hoffmann, 24,12%; Nogales de María S.L., cuyo socio único es el alcalde José María García Urbano, 18,02%; y Omega 93 S.L., 57,86%. En segundo lugar, las publicaciones no rebatidas en este y otros medios en relación al polémico edificio de Marbella titularidad de Nuevos Aires 2002. Y por último, la declaración de bienes ante el Congreso de los Diputados del propio García Urbano, registrada el 4 de febrero de 2016, donde Nuevos Aires 2002 aparece en el apartado “Sociedades participadas en más de un 5% por otras sociedades o entidades que sean propiedad, en todo o en parte, del parlamentario declarante”.
Cuando fue cuestionada por estas relaciones, la portavoz de Omega 93 dio por zanjada la conversación.
Los inmuebles que ha vendido el Ayuntamiento son las fincas registrales 49122, 49124, 49130, 49132, 56486, 49128 y 49126 inscritas en el Registro de la Propiedad número 1 de Estepona, y corresponden respectivamente a un local (995,26 metros cuadrados), una entreplanta (560 m2, supuestamente destinada a trastero), otro local (483 m2), una oficina (489 m2), seis plazas de aparcamiento, cuatro plazas de aparcamiento y 16 plazas de aparcamiento.
En total, 2.083 metros cuadrados de suelo de local comercial u oficina y 26 plazas de aparcamiento frente al Puerto. Justo al lado, el Ayuntamiento está acometiendo una ambiciosa obra de transformación urbana, que incluye la construcción de una gran torre destinada a centro sociocultural, una zona comercial y amplios espacios peatonales que desembocan en un gran balcón al Mediterráneo frente a la playa de La Rada. El presupuesto de esta actuación pública es de 14,5 millones de euros.
En el extremo nororiental del puerto, a doscientos metros del nuevo “espacio privilegiado” que integrará el eje marino con el peatonalizado centro urbano, están los locales que el Ayuntamiento acaba de vender por 1.245.000 euros. Es una cifra muy alejada de los 2.335.928 euros que suma el valor catastral de esos inmuebles, según la documentación incorporada al expediente. El valor catastral suele marcar la referencia mínima del valor de los bienes inmobiliarios. Si se compara con los precios de locales similares a la venta en Estepona, la diferencia es aún mayor.
El Ayuntamiento puso un precio basándose en un informe de tasación firmado por la arquitecta municipal de 28 de julio de 2021, que valora todas las fincas en 1.648.890,53 euros. Para alcanzar esa cifra, se aplicaron tres precios diferentes (trastero, local comercial y aparcamientos), resultantes del “valor medio unitario homogeneizado”: es decir, una media sobre seis muestras supuestamente similares al suelo a vender. Así, el valor que se le dio a la entreplanta fue de 375 euros/m2, el de los locales comerciales 630,10 euros/m2 y el de los aparcamientos 375 euros/m2.
En la web de Idealista no aparecen locales comerciales en Estepona en ese rango de precios. La mayoría de los más cercanos superan ampliamente los 1.000 euros por metro cuadrado. El más barato ofrece 201 metros cuadrados en la avenida Luis Braille por 995 €/m2 (un 50% más) y de los demás, varios superan los 2.000 €/m2 y alguno alcanza los 3.000 €/m2. Hay un local muy similar a la venta en Avenida Juan Carlos I: 434 metros cuadrados en planta baja “destinado a registro de la propiedad con mobiliario y equipamiento”. Con seis plazas de garaje y archivo en sótano, se vende por 2.212 €/m2. Más del triple que la valoración que hizo el Ayuntamiento de sus propios locales.
Fuentes del Consistorio explican que el ayuntamiento “respeta el trabajo de los técnicos municipales y la técnico municipal hace una valoración conforme a los criterios existentes, incluyendo para ello el método comparativo de inmuebles similares en el entorno”. “La valoración del técnico municipal tiene vigencia de un año, según ley”, añaden. El informe de tasación de la arquitecta municipal es de 28 de julio de 2021, y el anuncio de la licitación definitiva en la Plataforma de Contratación del Estado, de 29 de julio de 2022.
Respecto a si es un buen precio, en el municipio señalan: “Es el mayor precio que se ha podido conseguir, en un procedimiento transparente, accesible a cualquier empresa y que se ha licitado en tres ocasiones”. Por su parte, la portavoz de Omega 93 indica que le parece una compra “bien”. “Alrededor está más caro”, admite, antes de añadir: “Ese edificio es muy viejo y hay que reformarlo enterito. Es una inversión. Y luego hacer negocio, si sale”.
Sobre el precio inicial de 1,6 millones de euros, ya inusualmente bajo, el Ayuntamiento aplicó una rebaja. Lo hizo porque a la primera subasta, convocada en abril, no se había presentado ninguna oferta. Así que el alcalde abrió por decreto un nuevo expediente de enajenación. Y al hacerlo, aplicó una reducción del 25% respecto a la tasación inicial. Es la máxima rebaja permitida por el artículo 18.2 del Reglamento de Bienes de las Entidades Locales de Andalucía para los casos en que la primera subasta ha quedado desierta. A la segunda subasta tampoco se presentó nadie, pero sí a la tercera. “El que quede desierto es una forma de constatar que el mercado no está interesado por un inmueble a ese precio”, dicen desde el Consistorio.
En Omega 93 explican que se enteraron tarde de estos procesos, pero resolvieron estar pendientes por si volvía a salir. La tercera se publicó el 29 de julio. Ese día era el viernes previo a las vacaciones de agosto. El plazo de presentación de ofertas era de 15 días. Finalizó el 16 de agosto, día después de festivo. Nadie pujó, salvo Omega 93, que presentó una oferta 9.000 euros superior al precio de salida. Lo hizo a las 12:29 del 16 de agosto, una hora y media antes de que expirara el plazo.
El expediente de enajenación de los antiguos locales municipales quedó resuelto el 18 de agosto. La adjudicataria es Omega 93, aunque la formalización de la venta está sujeta a una condición suspensiva: el desalojo definitivo de las oficinas. Será entonces cuando la venta se eleve a público. Para Omega 93, se trata de un proceso “normal y corriente”.
Omega 93 no es una sociedad desconocida para el alcalde de Estepona. Ostenta el 57,86% de Nuevos Aires, 2002 S.L., a través de la cual se arrienda al Ayuntamiento de Marbella un polémico edificio, paralizado en su día por la comisión gestora y regularizado posteriormente. Históricamente, los otros dos socios de Nuevos Aires 2002 han sido Juan Hoffmann, abogado condenado en la Operación Malaya y prófugo de la justicia, y Nogales de María, S.L., una entidad de la que es socio único el alcalde José María García Urbano, que ha impulsado este proceso de venta de bienes públicos a Omega 93.
El Consistorio asegura que Nogales de María ya no es copropietaria de Nuevos Aires 2002, de la que Antonio Zarco es actualmente su administrador único. Zarco es el marido de Ana Velasco, concejala de Urbanismo, presidenta de la mesa de contratación que adjudicó los locales a Omega 93 y, hasta 2011, administradora de Nuevos Aires 2002.
Omega 93, una entidad sin ninguna adjudicación pública en los últimos cinco años, es una sociedad patrimonial de Bonifacio Solís, constructor. Sus empresas han recibido significativas adjudicaciones de obra pública en Estepona. Construcciones Bonifacio Solís, S.L. es, por ejemplo, la encargada de levantar el centro sociocultural en el espacio reurbanizado junto al mar. Cuando esté terminado, quedará muy a mano de los antiguos locales y aparcamientos municipales que, a muy buen precio, acaba de adquirir Omega 93.
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