Un cuarto de siglo del adiós de César Gómez
César Gómez del Rey (Madrid, 1967) ha sido, posiblemente, uno de los mejores fichajes de la historia del Tenerife. Por rendimiento, admite algunas comparaciones. No muchas, pero sí algunas. Si el balance se hace en función del coste y el rendimiento, ya son menos los futbolistas que pueden equiparar prestaciones. Y finalmente, si el análisis se realiza con coste, rendimiento y beneficio económico obtenido como parámetros, resulta muy complicado encontrar un fichaje mejor. El Tenerife le pagó al Valladolid unos 125 millones de pesetas por sus servicios en el verano de 1992 y durante cinco temporadas ofreció un rendimiento sobresaliente. Jugó un total de 195 partidos oficiales como blanquiazul, firmó dos clasificaciones para la Copa de la UEFA y formó con Antonio Mata una de las mejores parejas de centrales del país, sin que ninguno tuviera la merecida recompensa de jugar para la selección española. Indiscutible para Valdano, Cantatore y Heynckes, también se ganó el cariño de la grada por su entrega y hasta se creó una peña que lleva su nombre.
Protagonista de marcajes célebres, en especial los dos que le realizó al brasileño Ronaldo cuando éste militaba en el Barça, el 23 de julio de 1997 –mientras el Tenerife estaba en Madrid para despedir la Liga ante el Atlético de Madrid y a Jupp Heynckes como técnico– anunció su marcha a la Roma. El club italiano pagaba 450 millones de pesetas al Tenerife y más de cien kilos anuales al jugador durante cuatro temporadas. En tres palabras: una oferta irrechazable. Para el club y para César Gómez. “Hace apenas 14 horas que me he dado cuenta de lo que esta tierra y esta gente significan para mí. Lo único que siento es una gran angustia”, dijo el central en una breve rueda de prensa. “Ahora me duele mucho más lo que pierdo que lo que gano, pero sé que voy a volver”, finalizó. Luego, salió al césped y allí, apoyado en un poste de la portería de la grada de General, permaneció llorando casi media hora con la cabeza hundida entre sus rodillas. La realidad no le ha desmentido: César vive en Tenerife y no ha abandonado el contacto con el fútbol y con su equipo.
P.D. Ya se ha dicho que César Gómez ha sido, probablemente, el mejor fichaje de la historia del Tenerife. Y también, paradojas del fútbol, el peor de la historia de la AS Roma, que pagó 5.000 millones de liras por su traspaso y le abonó 1.500 millones de liras por temporada durante cuatro años. En ese período sólo jugó tres partidos. Eso sí, fue a entrenar todos los días. Una 'leyenda urbana', tan difícil de demostrar como de desmentir, asegura que la Roma lo contrató por error. Su nuevo técnico, Zdenek Zeman, reclamó al llegar al club que se fichara al defensa central del Tenerife. ¿A cuál? “A uno grande, rápido, el que jugó contra la Lazio cuando yo era entrenador y nos eliminaron de la Copa de la UEFA”, dijo. ¿El nombre? “No lo sé. El que es más fuerte… su apellido acaba por zeta”, concluyó tras una breve discusión con un colaborador. Entre Antonio Mata y César Gómez, los centrales del Tenerife, había pocas dudas sobre quién elegir. Pero aquel día, contra la Lazio, además de César, de central había jugado Paz, Pablo Paz.
(*) Capítulo del libro “El CD Tenerife en 366 historias” de Luis Padilla y Juan Galarza.
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