El Tenerife sentencia al Fuenlabrada con su victoria más fácil

Eric Gallego celebra su primer gol al Fuenlabrada

José Miguel Galarza

Santa Cruz de Tenerife —

0

El Tenerife condenó virtualmente al descenso al Fuenlabrada con una victoria tan meritoria como plácida que le mantiene en la cuarta plaza, a la misma distancia del ascenso directo como del corte de la promoción. Dos goles de Enric Gallego en el primer acto y otro de Mario González amaneciendo el segundo acto dejaron en innecesario más de un tercio de un partido de sensaciones enfrentadas: un equipo rehabilitado como aspirante a todo frente a otro blando, sin pegada –un tirito de Bouldini en el minuto 2 y se acabó– y entregado a la despedida de la categoría.

Volvió a ganar en el Heliodoro el Tenerife desde que el 19 de febrero se deshiciera del Ibiza y acumulara luego dos derrotas y un empate. Y le bastó aplicarse lo suficiente, no perder la paciencia cuando mejor defendió el Fuenla y recurrir a los remates de sus delanteros para abrirse paso. Antes un cabezazo de Enric Gallego, tras una falta lateral botada por Álex Muñoz, que tocó en un defensa y descolocó a Altube –lento en la reacción para corregir su posición–, después un zapatazo espléndido del mismo Gallego para sorprender desde treinta metros al portero y, de colofón, otro remate en el área de Mario –con el pie– a la salida de un saque de esquina que reveló la incapacidad de su rival para defender el balón parado con un cierto decoro.

El penalti convertido por Pedro León solo sirvió para ensuciar la estadística defensiva de los blanquiazules –encajan por octava jornada consecutiva, la última en blanco precisamente el 2-0 al Ibiza– y, lo que es más revelador, para asistir a un minuto bochornoso en el que Bouldini se negaba a dar la pelota a su compañero para lanzar el tiro ante Soriano. Bouldini consintió finalmente en la renuncia, no sin antes tomarla a gritos con su entrenador, que tampoco le dio la razón.

Ramis volvió a optar por Larrea en el once para hacer suplente a Corredera, pero la decisión se reveló neutra a la vista del partido que se encontró el Tenerife en lo que el Fuenlabrada se juntaba en veinte metros para defenderse y no daba con la forma de atacar la espalda de Sergio y León, nunca comprometidos. Conviniendo que Larrea no es Corredera y que ofrece otras prestaciones, el Tenerife no echó de menos a su mejor volante y su sustituto no se expuso a salir de la zona en la que mejor se maneja. Imposible este domingo la discusión sobre el acompañante de Aitor Sanz, los goles no llegaron por el juego de los medios.

El factor diferencial fue, esta vez, la capacidad de los delanteros para sacar petróleo de las situaciones de remate o para presionar en la primera línea lo suficiente para provocar errores en la salida del Fuenlabrada. Así se fabricó el 2-0 Enric Gallego, intuyendo el pase errado de Bravo, orientarse en un palmo y sorprender a Altube lejos de los palos con un tiro lejano, soberbio, que el mismo pedigrí no asegura. Gallego es diferente. Defiende, no escatima en los choques, descarga el juego, domina todas las suertes del remate y entiende el fútbol como pocos (Aitor, Corredera…) en su equipo. Y puede que todo eso no le luzca a un purista del tendido de sombra, así que su segundo gol al Fuenlabrada es una obra de arte que hace justicia a lo mucho que da a Ramis.

Al cabo, el segundo gol de Gallego justificó la entrada de un partido engañoso que no volverá a encontrarse en el curso el Tenerife, empeñado en no descolgarse del ascenso directo para no comprometerse con los que vienen persiguiéndolo, puede que el mejor estímulo en la fase crítica de esta Liga interminable.

Por el camino en lo que se encuentra con el Huesca y la doble salida que acabará en Ipurua, el Tenerife disfruta del mejor Bermejo del curso, hábil renunciado al carril para venirse al interior por delante de los medios y generar superioridades, incansable en las coberturas, asoma en el mediocampista catalán un punto de madurez que le vendrá muy bien a su equipo para desatascar citas con un punto de exigencia superior a la de hoy.

Con Bermejo reconfirmado y Mollejo con un poso de más juego que emotividad, con los delanteros enganchados, de regreso Álex Muñoz, con Corredera titular de vuelta por la sanción de Larrea y su mejor pareja de centrales rehabilitada, el futuro inmediato del equipo de Ramis luce mejor que un par de semanas atrás. Salió sin daños –salvo la amarilla a Larrea– de un partido que pudo ser tramposo y espera al Huesca en un viernes que casi podría confirmarle el primer objetivo de jugar la promoción. El resto ya se verá.

(3) CD TENERIFE: Soriano; Mellot, Sergio, José León, Álex Muñoz (Pomares, m.58); Mollejo, Aitor Sanz, Larrea (Corredera, m.46), Bermejo (Rubén Díez, m.84); Mario González (Elady, m.58) y Enric Gallego (Shashoua, m.78).

(1) CF FUENLABRADA:  Altube; Iribas (Mikel, m.77), Diéguez, Pulido, Gozzi (Diamé, m.84); Pedro León, Bravo (Cristóbal, m.65), Konaté, Ontiveros (Zozulia, m.77); Kanté (Amigo, m.65) y Bouldini.

GOLES: 1-0, Enric Gallego (m.27). 2-0, Enric Gallego (m.40). 3-0, Mario González (m.53). 3-1, Pedro León, de penalti (m.64).

ÁRBITRO: Iván Caparrós Hernández (Comité valenciano). Expulsó por doble amonestación a Konaté (m.61 y m.74). Amonestó a Larrea (m.39) y a los visitantes Kanté (m.41), Ontiveros (m.45+1), Diéguez (m.56) y Rubén Pulido (m.88).

INCIDENCIAS: Partido de la 36ª jornada de LaLiga SmartBank 21-22, jugado en el Heliodoro Rodríguez López. 11.743 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Juan Genero Muñoz, abonado del CD Tenerife. 

Etiquetas
stats