Los Lakers de Gasol, campeones de la NBA
Los Lakers de Los Angeles, con Pau Gasol en sus filas, se proclamaron campeones de la NBA la madrugada de este lunes tras derrotar, en el Amway Arena, a los Magic de Orlando (86-99). La franquicia californiana se impuso en el quinto partido de las Finales para lograr su decimoquinto anillo, que se convierte en el primer entorchado de un jugador español en la competición norteamericana y en el décimo título de Phil Jackson como entrenador [marca que le convierte en el técnico más laureado en la historia de la liga, por encima de Red Auerbach].
Los Angeles Lakers se proclamaron campeones de la NBA y lograron su decimoquinto entorchado tras aprovechar la primera oportunidad que tenían para llevarse el anillo en la cancha de los Magic, con un Kobe Bryant, que lideró a los suyos y cerró una temporada con el anhelado título de 'Mejor Jugador' de la final.
Un título que permite a Pau Gasol hacer historia y convertirse en el primer jugador español en ganar el título de la NBA y le permite cumplir uno de sus sueños desde que aterrizara a la Liga norteamericana y hacerlo finalmente realidad.
Un encuentro donde Kobe Bryant no falló y fue el máximo anotador de los Lakers con 30 puntos, y Pau Gasol cumplió a la perfección con su labor, defendiendo a 'Superman' Howard, que no ha brillado en la final como se habría esperado por la gran defensa del de Sant Boi, que esta madrugada sólo anotó 14 puntos, pero logró 15 rebotes, mientras que Lamar Odom ayudó con 17 puntos y 10 rebotes y Trevor Ariza firmó 15.
Los Angeles Lakers no querían dejar pasar esta oportunidad y desde el primer minuto saltaron concentrados, a pesar de que Orlando empezara dominando (15-6) en los primeros minutos. Sin embargo, la remontada empezó en el segundo cuarto, consiguiendo 16 puntos consecutivos para pasar de perder por 4 a ganar 52-40 a falta de 3 minutos para el final de la primera mitad.
Los púrpura y oro, sin embargo, vieron como su ventaja de 10 puntos se redujo a 58-53, pero Lamar Odom encadenó dos triples para endosar un parcial de 13-2 y permitir que los suyos disfrutaran de una cómoda ventaja (71-55) a falta de pocos minutos para el final del tercer parcial.
Una ventaja, que supieron administrar para llevarse una victoria, que les daba el título de campeones, que les permite sacarse la espina de la final del año pasado donde cayeron ante los Celtics de Boston y volver a ganar un anillo que no lograban desde el 2002.