El partido interminable
Juan Carlos Ferrero será el próximo escollo que tendrá que solventar el suizo Roger Federer, después de que el valenciano liquidara al serbio Janko Tipsarevic en otra jornada frustrante para Rafael Nadal, al que la lluvia continúa maltratando y que sigue a la espera de resolver su encuentro de la tercera ronda de Wimbledon con el sueco Robin Soderling.
Los chubasqueros y las lonas verdes continúan formando parte de la estética habitual de este Wimbledon. El sol sólo se asomó brevemente a primera hora de la mañana y los chubascos intermitentes fueron la nota predominante una jornada más en el All England Club, en la que uno de los grandes perjudicados fue el tenista balear.
Los chaparrones y una tormenta eléctrica estancaron al campeón de Roland Garros en esta ronda, en un choque que lleva ya un total de siete interrupciones.
Enzarzados en el quinto set, tras 3 horas y 41 minutos disputados, el duelo interminable en la pista 1, que comenzó el sábado y que tendrá que reanudarse este miércoles, continúa sin ganador.
En el momento del último parón, ambos igualaban a 4 juegos en el quinto set, con saque de Nadal, un jugador que nunca ha perdido un encuentro en el quinto set y que había tenido el lunes en su mano una bola de partido que no aprovechó.
Su rival, Soderling, no dejó de celebrar de una forma poco elegante los fallos que cometió este martes el mallorquín.
Mientras tanto, el ruso Mikhail Youzhny, decimocuarto favorito y rival del que salga ganador, aguarda al que será su próximo oponente, tras liquidar el lunes al finlandés Jarkko Nieminen.
Ferrero, por el buen camino
Ferrero logró escapar a los nubarrones. El vigésimo favorito sabía que ante el serbio Janko Tipsarevic tenía oportunidades y no se equivocó. Mostró solidez, se divirtió en la cancha y despidió a su rival con un 7-5, 6-3 y 7-6 (5) en un 1 hora y 51 minutos.
Ahora, el de Onteniente tiene por delante al rival más duro: un Roger Federer intratable, dispuesto a sellar su quinto trofeo, que además no tuvo, ni siquiera, que empuñar una raqueta para colocarse en cuartos, tras anunciar su retirada por problemas abdominales el alemán Tommy Haas.
El valenciano se convirtió este martes, además, en el primer tenista español de la historia que logra clasificarse para cuartos de final en los cuatro torneos de Grand Slam (Abierto de Australia, Abierto de EEUU, Roland Garros y Wimbledon), junto a Manuel Orantes y Rafael Nadal. Es consciente de que lograría una verdadera proeza si consiguiera, además, destronar a Federer de su feudo.
Aunque más afortunado que Nadal, las impertinencias meteorológicas también hicieron mella en el duelo del valenciano, que sufrió dos nuevas interrupciones por el mal tiempo.
Mauresmo, KO
La jornada marcó, también, la salida de otra de las favoritas y, hasta este martes, campeona de Wimbledon. La francesa Amelie Mauresmo sucumbió ante el poderío de la checa Nicole Vaidisova en un trepidante duelo que se saldó con un 7-6 (6), 4-6 y 6-1.
Mauresmo reconoció que este martes “todo fue mal”. La francesa se quejó de su servicio y admitió que su rendimiento le “decepcionaba”.
“Sin duda, hoy ella ha sido mejor que yo. Sin ninguna duda”, comentó una cabizbaja Amelie.
Tampoco progresó en esta competición la jovencísima tenista austríaca Tamira Pszek, de sólo 16 años, que no pudo con la rusa Svetlana Kuznetsova.
La serbia Ana Ivanovic, sexta favorita, despidió del cuadro femenino a la rusa Nadia Petrova, verdugo de la española Virginia Ruano, y la francesa Marion Bartoli dio la sorpresa al eliminar a la tercera favorita, la serbia Jelena Jankovic, tercera cabeza de serie, por 3-6, 7-5 y 6-3.
En la categoría masculina, el australiano Lleyton Hewitt puso fin a la trayectoria del argentino Guillermo Cañas, y el ruso Nikolay Davydenko eliminó al francés Gael Monfils.