Primer test serio de la ronda
Alejandro Valverde cuenta con su gran estado de forma como principal arma para afrontar la primera contrarreloj del Tour de Francia, frente a los especialistas en la disciplina que esperan lograr las primeras rentas en la general.
La cronometrada de Cholet, casi 30 kilómetros planos que se disputará entre las primeras etapas del Tour y el primer contacto con la montaña en el macizo central, servirá para marcar las primeras diferencias y comprobar en qué estado llegan los favoritos.
Se acabaron los faroles, ahora tendrán que dar la talla y mostrar sus cartas.
El que mejores bazas ha enseñado hasta el momento es Valverde, que logró el amarillo con solvencia en la primera etapa antes de cambiarlo por el cuarto puesto en la etapa que acabó en Nantes. El murciano tendrá que reafirmar su condición física en una disciplina que no es su predilecta.
El de Caisse d'Epargne mantendrá una batalla en la distancia con el australiano Cadel Evans, su principal rival para la victoria final.
El australiano es, a priori, mejor contra el crono que Valverde, pero el murciano ha asombrado por su gran estado de forma que hace imprevisible su rendimiento.
En el equipo español apuestan por salir de víctimas a la cronometrada. Valverde cree que perderá tiempo, pero se niega a cuantificar cuánto. Su director, Eusebio Unzúe, se conforma con perder menos de un minuto con el australiano del Silence. “Entre uno y dos segundos por kilómetro”, calcula el experimentado entrenador navarro.
Tras esa piel de cordero, ni Valverde ni su entrenador renuncian a dar la sorpresa.
El murciano conoce la etapa, que corrió en el Gran Premio de Cholet, una prueba del calendario francés.
Progresos contra el crono
A tope de forma, Valverde avisa de sus progresos en la lucha contra el crono, puestos de manifiesto hace menos de un mes en la pasada Dauphiné Liberé, cuando se impuso en una cronometrada de distancia similar y en la que también participaba Evans.
Entonces el recorrido era más exigente y Valverde sacó al australiano 20 segundos.
“Mi mejoría en la crono es evidente y no se puede descartar nada, pero ganar a Evans será complicado en este recorrido”, asegura Valverde.
El campeón de España cuenta con otro elemento a su favor, ya que será el último de los favoritos en tomar la salida, por lo que tendrá las referencias de todos sus rivales.
Todas esas ventajas le pueden servir para no perder mucho tiempo con respecto a otros favoritos más adaptados a la lucha contra el crono.
Evans, favorito
La buena forma de la que presume Valverde puede servirle para aguantar la primera contrarreloj, aunque algunos consideran que su estado de gracia le llega demasiado pronto.
El director técnico del Euskaltel, Igor González de Galdeano, considera que Valverde “está demasiado fuerte para aguantar a ese ritmo durante tres semanas” por lo que, aunque no cree que Evans saque grandes ventajas en la contrarreloj, afirma que el australiano es el principal favorito para el triunfo final.
“Pero Valverde tiene tanta clase que puede pasar cualquier cosa”, matiza el director vasco.
Cualquier cosa esperan también en el Caisse d'Epargne, que parece incluso aliviado por haber perdido el maillot amarillo, aunque Valverde reconoce que dejarlo marchar es “una pena”. “El objetivo es tenerlo en París”, recuerda el de Murcia.
Cancellara, que lideró el Tour en la primera semana de la pasada edición, es el principal candidato a ganar la etapa y vestir el jersey de líder que este lunes se enfundó el francés Romain Feillu, un joven ciclista que no es especialista en la lucha contra el crono y que cuenta con una renta de 1:52 minutos.