La Molina de José María Gil de San Bartolomé sueña con volver a funcionar este 2017

En el centro, el molinero de Fuerteventura Francisco Cabrera revisa la molina de San Bartolomé junto al conejero Esteban Gil (dcha.).

Diario de Lanzarote

Itziar Fernández —

La familia que ha regentado en el último medio siglo la Molina de San Bartolomé ha hecho el traspaso de la actividad a una sociedad formada por su sobrina Silvia Gil y Lourdes Rodríguez, que se une con verdadera ilusión a este proyecto. La sociedad ‘La Molina José María Gil SL’ apuesta con fuerza por poner la máquina en marcha, de una forma moderna y funcional con motores eléctricos.

La Molina de José María Gil sueña con volver a funcionar este 2017 en defensa de los granos canarios y la elaboración del gofio de manera artesanal. Además, introducirá nuevos cereales en la producción. Su propósito es recuperar la forma tradicional de hacer el gofio de antaño con cereales y legumbres, y con esta apuesta la nueva industria ayudará a potenciar un sector primario tan castigado. Tal y como adelantó Diario de Fuerteventura en su edición impresa de diciembre, tras un intercambio de experiencias entre el molinero Esteban Gil de San Bartolomé y Francisco Cabrera, del Museo del Molino activo de Tetir, los proyectos de restauración dan pasos firmes.

La Molina de San Bartolomé data de 1870 y se trata de un edificio erigido por el entonces secretario del Ayuntamiento, Baltasar Fermín, que logró la calificación de Bien de Interés Cultural (BIC). Fue adquirida en 1919 por don José María Gil, que fue alcalde. Gil quiso preservar este edificio que forma parte del patrimonio histórico de Lanzarote y lo puso en marcha como molina de gofio artesanal, pasando luego de padre a hijo, Esteban Gil, y después a su nieta Silvia.

Lourdes Rodríguez ha comenzado a trabajar codo con codo la familia Gil para que el sueño de reabrir este inmueble, que cerró sus puertas hace sólo tres meses, sea una realidad en 2017. “Nos gustaría abrirlo como un museo activo de gofio, igual que el de Tetir en Fuerteventura, donde se pueda vender gofio, un producto artesanal de gran calidad elaborado con granos canarios, y también pueda ser visitado por los turistas y visitantes para que conozcan la bella historia que atesoran estos muros”, señala.

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