Un Debate para impulsar el futuro
El Debate del Estado de la Nacionalidad Canaria (DENC) 2021 celebrado entre el 23 y el 25 de marzo, el primero de la legislatura, ha servido para analizar en profundidad la situación de Canarias, la acción del Gobierno en estos casi dos años y las iniciativas para recuperar la salud, la economía y el empleo. Para impulsar el futuro. También las críticas y propuestas de la oposición. Todo ello en medio de una pandemia que ha dañado sanitaria, económica y socialmente al mundo. Pero Canarias partía ya de una situación negativa en el arranque de la legislatura, con más desempleo, pobreza y desigualdad que otras comunidades. Con dificultades, también, en sanidad, educación o dependencia. Algunos parecen olvidarlo.
La Covid ha agravado la situación, por la práctica paralización del sector turístico, con efectos terribles en el empleo, paliados por los ERTE y las prestaciones a los autónomos por cese de actividad. Con una pérdida de 20 puntos del PIB en 2020, alejando nuestra riqueza per cápita a 30 puntos de la media estatal y situándola en niveles de principios de los años 60 del siglo XX. La crisis es mundial y afecta muy duramente a Canarias. Con una ventaja: la respuesta pública ha sido muy diferente a la que se produjo en la anterior crisis financiera. Lo que genera mejores condiciones para afrontar la recuperación desde la sostenibilidad y la digitalización, el apoyo a las empresas y a los autónomos, la defensa de los servicios públicos y el bienestar de la ciudadanía.
Profundo cambio en la UE, que eliminó las reglas fiscales y que, pese al Brexit, mantuvo el Presupuesto 2021-27, un billón 74.000 millones. Preservando los intereses canarios, gracias a la defensa de nuestras singularidades como RUP. Implementando el Next Generation EU, con un fondo financiero de 750.000 millones de euros, de los que 390.000 son ayudas no reembolsables. Un mecanismo de recuperación para el próximo sexenio que permitirá al Estado español disponer de 69.500 millones. Y 12.500 millones del programa REACT, de los que 10.000 se reparten territorialmente. Canarias accede con el 6,3% del total estatal (630 millones) en 2021 y 2022 para sanidad, educación, servicios sociales, empleo, pymes, autónomos, I+D+i o sistema turístico.
Fondos aún pendientes de aprobación por el Consejo Europeo. Con algunas dificultades por resolver, como el reciente frenazo del Constitucional alemán.
Estado
También ha sido bien distinta la respuesta estatal a la de la anterior crisis. Con los ERTE, las ayudas a los autónomos, los créditos ICO, el Ingreso Mínimo Vital y los presupuestos estatales más expansivos de la historia. Y, gracias a la negociación y a la firmeza canaria, ahora hemos logrado que el Gobierno central aporte a Canarias más de 1.100 millones en ayudas directas, con un trato diferencial claramente favorable a Canarias. Junto a ello, unos presupuestos canarios 2021 expansivos: 8.474 millones de euros de gasto no financiero. El 75% para los servicios públicos y sociales, que crecen sustancialmente. También lo hacen, por encima de la media, la inversión, y el apoyo a los sectores productivos. Sanidad, educación y servicios sociales continúan la senda de 2020, en el que contratamos a más de 7.000 sanitarios y docentes. Con 304 millones de euros más, hasta alcanzar los 6.356. Y se realiza un notable esfuerzo en vivienda (121 millones).
El Gobierno canario ha puesto en marcha, como el pasado año con 95,3 millones de euros, un paquete de moratorias fiscales y de ayudas directas para mitigar los efectos económicos de la pandemia en empresas, autónomos y pymes, que en esta ocasión superan los 400 millones. Aportando este 2021, al margen de lo establecido en los Presupuestos de la Comunidad, 240 en moratorias fiscales sin intereses y 165 millones en ayudas directas a fondo perdido. A lo que se suman los 1.144 millones del Gobierno de España, lo que hace un global de 1.309 millones en ayudas directas en 2021, más de 3 puntos de nuestro PIB.
Servicios públicos
En el DENC, Nueva Canarias analizó las políticas públicas. Una sanidad que dio una respuesta razonable a la pandemia; pero la Covid está dificultando la imprescindible reducción de las listas de espera o el impulso a la salud mental; hay que corregirlo. Por otra parte, resulta imprescindible seguir desarrollando la Ley Canaria de Educación (avanzar hacia el 5% del PIB, extender la Infantil 0-3 años…), superar la brecha digital, impulsar una FP de calidad y adaptada para posibilitar la diversificación, ejecutar los proyectos europeos y generar empleo. Asimismo, hay que desarrollar la Ley de Derechos Sociales, implantar la Renta Canaria de Ciudadanía y disminuir las listas de espera en dependencia, para lo que se han contratado a más de 100 nuevos empleados públicos.
Y, respecto a los sectores económicos, destacamos que resulta clave continuar con el apoyo a empresas, pymes y autónomos; el papel de la economía circular; repensar el turismo, desde la sostenibilidad, la calidad frente a la cantidad, el impulso a los nuevos nichos (como los nómadas digitales), su relación con la cultura, el deporte o la gastronomía; y con atención territorial diferenciada, especialmente por los efectos de la actual crisis en islas como Lanzarote y Fuerteventura, que viven casi exclusivamente del turismo. Así como con el sector primario, destacando la calidad de los productos del país, el necesario incremento del peso en nuestro PIB y el aumento de rentas. Sin olvidar la importancia de seguir trabajando contra la Crisis Climática, con actuaciones en materia energética o en movilidad.
En el DENC mostramos nuestra preocupación con los fenómenos migratorios y su impacto en las Islas. Siendo muy críticos con las políticas de la UE y con la actuación del Gobierno español, desde la improvisación, la falta de previsión, la inadecuada acogida… Exigimos cambios en estas políticas, desde el respeto a los derechos humanos y la búsqueda de vías migratorias seguras. Y solicitando derivaciones de adultos y menores a otras CCAA. Canarias no puede ser un lugar de retención de personas que desean llegar al continente europeo.
Respecto al autogobierno, señalamos que se precisa desplegar todas las potencialidades del reformado Estatuto, desarrollando sus contenidos sociales e impulsando las transferencias pendientes. Si Canarias dio un salto histórico en infraestructuras, sanidad o educación fue cuando esas políticas comenzaron a dirigirse desde aquí, no desde despachos en Madrid. La pandemia confirma que hemos dado respuestas adecuadas en los servicios públicos o en las ayudas a los sectores más afectados. Por otra parte, mostramos también nuestra preocupación por el crecimiento demográfico de las Islas y planteamos la necesidad de debatir este asunto sosegadamente.
Nueva Canarias es un socio leal del Gobierno de Canarias, pero no sumiso ni seguidista, consciente de que el acento reivindicativo frente al Gobierno central es imprescindible porque los antecedentes nos muestran que, si no, nos ignoran. Cuando hay que plantarse ante Madrid para defender los intereses de Canarias lo hacemos. Eso nos ha permitido, desde la negociación exigente, arrancar mejoras para las Islas en la investidura de Sánchez o en los Presupuestos estatales. Encauzando el contencioso de carreteras, garantizando el cumplimiento del REF en los PGE, recuperando los fondos contra la pobreza, obteniendo un trato positivo en el REACT y en fondos adicionales. Contribuyendo a que vengan 1.144 millones en ayudas directas. O interviniendo en las relaciones desde el Gobierno canario con los ministerios, como sucedió con la reclamación del uso del superávit, la paralización de las reglas fiscales o en la modificación puntual de los plazos de la RIC. Con argumentos y tenacidad, sin levantarnos de la mesa en poses teatrales, puede que efectistas, pero nunca efectivas.
Seguiremos en esa línea, convencidos de que en estos tiempos excepcionales resulta clave la unidad de la sociedad y el compromiso de las administraciones con los servicios públicos, el apoyo a empresas, pymes y autónomos y la atención a las personas más vulnerables. E imprescindible la vacunación, para proteger la salud y avanzar en la normalidad económica. Así como la adopción de medidas que permitan gestionar los fondos europeos ágil y eficientemente, planificando de forma estratégica y con rigor, ampliando los efectivos humanos, estableciendo un adecuado modelo de gobernanza y simplificando al máximo los procedimientos administrativos, para lo que hemos impulsado un decreto ley de inminente aprobación por el Gobierno. El desarrollo estatutario, el cumplimiento y adaptación del REF, la condición RUP o los fondos europeos deben ser elementos esenciales para salir de la actual situación y, para una vez superada esta pandemia, continuar impulsando los cambios que se precisan para recuperar esta tierra y mejorar las condiciones de vida de su gente.
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