La portada de mañana
Acceder
Gobierno y PP reducen a un acuerdo mínimo en vivienda la Conferencia de Presidentes
Incertidumbre en los Altos del Golán mientras las tropas israelíes se adentran en Siria
Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera
Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Son las drag las que salvan los muebles

Eduardo Serradilla Sanchis / Eduardo Serradilla Sanchis

0

Lo primero que me sorprendió, dado que aún recuerdo las dos galas drag a las que asistí en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, es que el escenario en si no tenía nada que ver con la grandiosidad del escenario montado en el Parque de Santa Catalina. Es más, visto con los ojos de alguien acostumbrado a los fastos carnavaleros insulares, se podía llegar a pensar que aquello era una suerte de evento pueblerino.

La realidad fue bien distinta, dado que el glamour y la espectacularidad propia de una gala drag afloraron desde el comienzo. Además, el público asistente, tanto aquel que había pagado su entrado como los que éramos considerados VIP ?distinción que, normalmente, no se suele aplicar a los medios- estuvieron en todo momento a la altura de lo que una gala de este tipo solicita. Después están esos detalles tan propios de un país nórdico, tales como nombrar presidente del jurado al Ministro de Defensa del actual gobierno finlandés, algo del todo impensable en nuestro país.

No obstante, lo que más me llamó la atención, dado que la persona responsable de prensa se encargó de divulgar que yo venía de un medio de las islas Canarias, fue comprobar que gran parte de los asistentes, tanto los que formaban parte del mundo transgénero como los heterosexuales, conocían la gala drag, que no el Carnaval, de Las Palmas de Gran Canaria.

Es más, para la mayoría de las personas con las que hablé, empezando por la anfitriona y terminando por una de las camareras que me sirvió la bebida, dicha gala drag pasaba por ser la mejor del mundo mundial, como diríamos en nuestra tierra.

Yo admito que les di la razón, puesto que guardo muy buen recuerdo de las galas a las que asistí, aunque tampoco pude ocultar cierta sonrisa pensando la consideración que, para muchos canarios, tiene dicha gala, en especial para aquellos de marcada ideología conservadora.

Y es que no deja de tener su gracia el que lo que de verdad se conoce del carnaval capitalino fuera de nuestras fronteras sea, precisamente, lo que más detestan aquellos que utilizan el Carnaval como una forma de ganar votos. Solamente hay que verles las caras durante la celebración de dicha gala para darse cuenta de lo mucho que les repatea ver a una drag en escena.

Lo cierto es que asistir a la elección de Miss Drag Queen Finland 2011 se convirtió en una especie de justicia poética, que sirvió para dejarme claro algo que ya sabía; es decir, por mucho que las mentes retrógradas se empeñen en nadar contracorriente, la luminosidad, el glamour y el buen rollo que desprende la gala drag no es extrapolable a muchos otros actos del Carnaval.

Termino esta columna agradeciendo a los organizadores de la gala Miss Drag Queen Finland 2011 la consideración y las facilidades dadas para poder asistir y cubrir este evento, las cuales no suelen ser habituales en otras latitudes.

Eduardo Serradilla Sanchis

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats