Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

No en su nombre

Cristóbal D. Peñate

0

Una de las cosas que más molesta a los socialistas de Podemos es que su líder se llame igual que el fundador del PSOE. Por eso últimamente sus dirigentes se refieren a él como Pablo Manuel Iglesias en vez de Pablo Iglesias a secas, que es como lo conoce todo el mundo. Es como si quisieran trazar una línea roja entre el fundador del partido y el líder de Podemos.

En el fondo es una chiquillería porque a nadie con dos dedos de frente se le ocurre pensar que dos personas que se llaman igual tengan por eso que tener la misma ideología. Seguramente habrá cientos o miles de Pedro Sánchez en el PP, Ciudadanos, Izquierda Unida o incluso en Podemos. Unos serán socialistas, otros conservadores, otros liberales, otros centristas, otros comunistas y otros ecologistas. Incluso habrá algún Pedro Sánchez anarquista.

A los socialistas les molestó mucho cuando en la anterior legislatura Celia Villalobos, que hacía las veces de presidenta del Congreso cuando Jesús Posada iba al baño a hacer pis o a la cafetería a tomarse un sanwich mixto, llamó a Rubalcaba, el líder socialista en ese momento, señor Pérez. Es cierto que su nombre completo es Alfredo Pérez Rubalcaba pero nadie lo conocía como señor Pérez, entre otras cosas porque Pérez hay muchos y Rubalcaba pocos.

Lo mismo pasaba con Zapatero. Nadie lo llamaba señor Rodríguez aunque su nombre completo fuera José Luis Rodríguez Zapatero. Más cerca de nosotros a Juan Fernando López Aguilar lo llegó a llamar señor López el entonces portavoz de Coalición Canaria en el Parlamento de Canarias José Miguel Barragán, que un día dijo que se retiraba de la política para montar un restaurante en Puerto Cabras, pero ahí sigue. En la política y en Puerto Cabras, pero sin restaurante. Hemos perdido seguramente un gran chef porque Barragán fue en la otra vida cocinero antes que fraile.

El juego infantil de llamar a alguien por el apellido inhabitual para tratar de ningunearlo es un truco tan viejo como el de añadir el segundo nombre que nadie utiliza para quitar identidad al interlocutor que molesta. Le guste o no a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias le disputa la izquierda al PSOE, ese partido histórico que fundó un socialista de igual nombre.

Esa descalificación socialista al líder de Podemos se vuelve colectiva a este partido cuando lo acusan de ser el culpable de que Rajoy siga presidiendo el Gobierno en funciones por no votar con el pacto PSOE-Ciudadanos. Es mentira que PP y Podemos queden equiparados por rechazar ambos la investidura de Sánchez. Cada uno tiene sus razones para hacerlo y en ellas no hay ninguna coincidencia. Muchas más veces han coincidido en las votaciones populares, socialistas y Rivera.

Eso es como decir que los ricos y los pobres son lo mismo porque no se hospedan en hoteles de cuatro estrellas. Los ricos lo hacen porque prefieren los de gran lujo mientras que los pobres no reservan porque no tienen dinero ni para hacer la llamada telefónica.

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats