Los políticos y la prostitución del lenguaje

Este pasado fin de semana, como no podía ser menos, nos lanzamos a la carretera camino del destape playero y sustento a base de buffet, de ese ya tan tradicional “Todo incluido” que los “sufridos” empresarios de la hostelería canariensis nos ofrecen en estas típicas fiestas de Pasión. Y, como a pesar de ser un “continente” en miniatura, nuestra isla es un “pañuelo” me vine a dar de bruces con maestro Pancho el breñero, que para no ser menos, sus hijos arrastraron con él, a pesar de su empeño en quedarse a la orilla de su playa chica capitalina. El buen hombre se alegró de encontrarse entre tanta chiquillería, toallas, tumbonas, giris y demás especies, con su viejo amigo isletero...

La sabiduría y socarronería de éste octogenario cumbrero, siempre me asombra, pues es un excelente observador del cotidiano quehacer de nuestros compatriotas, y, muy especialmente de los que se dedican a la cosa pública. Me comenta maestro Pancho, que se ha aficionado a recopilar las frases y comentarios que a diario, los hombres y mujeres que representan al Partido Popular hacen de las declaraciones u opiniones de los representantes de la soberanía popular, deformando torticeramente frases y expresiones de los ministros y diputados del gobierno, con el indigno propósito de calumniar, por aquello, de que calumnia, que algo queda. Cuanta razón tiene éste bisabuelo, que con el paso de los años, se vuelve más observador y crítico con las formas y maneras de las nuevas generaciones de políticos, que, desgraciadamente nos ha tocado soportar.

Prostituyen sin ningún pudor el lenguaje, con tal de tener su minuto de gloria y seguir las pautas de sus mentores políticos Sres. Arenas Bocanegra, González Pons, Camps, Fabra y el “catedrático” de los despropósitos el traidor expresidnte del gobierno, el tétrico José María Aznar López, que en un arranque de “españolidad” le ha venido a decir a los estadounidenses, que: Gadafi es un amigo, que la intervención de la ONU en Libia es un despropósito, y que España, desgraciadamente cuna de su origen, tiene muy difícil salir de la crisis, y cumplir con los compromisos económicos adquiridos con nuestros socios comunitarios, a sabiendas que los especuladores se aprovecharan de sus opiniones, para exigir mayores intereses para nuestras emisiones de Deuda Pública.

Causa sonrojo que el atávico terror que la democracia le producía no hace tantos años, hoy, haya sido la catapulta a sus trapicheos económicos y su oscuro enriquecimiento, que no le privarán de pasar a la historia del “brazo” de Francisco Franco, en su caso, como el dictador mejor travestido de nuestra joven democracia.

Pero sonroja y cabrea mucho más, el contemplar como el dubitativo Mariano, al que otro cerebro de las finanzas, lleva en éstos días, cual Caja turronera, por la geografía del archipiélago, paseando su “palmito” sin separarse de sus astringentes capsulas, pues el canguelo, es generalizado, en las filas del partido de la gaviota, que cada vez, se les torna más gris el azulado de su sponsor. Pero a pesar de tanto mal nacido, los españoles, como cantara el poeta, hacemos camino, sin echar la vista atrás, ni perseguimos la gloria, pero sí conservar la memoria, para no tropezar en el pedregal del camino. Que tanto sudor y lagrimas nos ha costado secar.

Antonio Ortega Santana