El PP ganó, como digo, las elecciones en un montón de países, pero cuando Aznar lo hizo en éste pareció olvidarse de los paralelismos. Sin embargo, ya saben, en Canarias llevamos una hora menos y acaba Soria de lanzar la especie de que el PP representa en las islas la opción de Sarkozy ganadora en Francia. Algo ha aprendido, lo reconozco, porque no lo dijo al revés. Tarareó el macho La Marsellesa y aquí me tienen buscando los parentescos. Porque, la verdad, no sé qué tendrá que ver una cosa con la otra. Sarkozy pertenece a la derecha dura hacia la que no siento, faltaría más, simpatía; aunque no por ello deje de apreciar que el nuevo presidente de la República Francesa tiene un calado intelectual y una visión de la que carece Soria. No encontré, salvo en la dicha vitola derechosa, nada que los asemejara. Sarkozy ni siquiera tiene bigote de cantor de boleros y el pelo lo lleva sobre lo rizado.Pero como quien busca, encuentra, concluía que igual viene la concomitancia por esos días de descanso de Sarkozy en Malta, con yate de lujo incluído, que le pagara el multimillonario Vincent Bolloré. Aunque sólo tenga en común con Soria el gratis total, pues no fue Sarkozy a Malta a pescar salmones noruegos, que están más al norte como su propio nombre indica. En otro orden de cosas, hay que ver, queridísimos míos, cómo se ha puesto la Junta Electoral. Ha dado señales de vida. No recuerdo ninguna ocasión anterior en que haya intervenido tanto para pararle las patas a la propaganda de los partidos y acabar con el cachondeo. Y debe haber sorprendido a las formaciones políticas que se defienden con que se han limitado a hacer lo de siempre; que es, precisamente, lo malo. Debieron creerse que la anterior vista gorda derogó la normativa electoral. La costumbre hace ley pero no tanto. Ha sido llamativo el recurso de Miguel Guerra contra los manejos electorales de la tele autonómica; no porque intentara Cerdán, su director por la gracia de Adán, hacer lo de siempre sino porque Guerra es el presidente del consejo del ente. Tiene tela, que no tele, la cosa.