La portada de mañana
Acceder
Gobierno y PP reducen a un acuerdo mínimo en vivienda la Conferencia de Presidentes
Incertidumbre en los Altos del Golán mientras las tropas israelíes se adentran en Siria
Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera
Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

La tragedia de Gaza

Rafael Morales / Rafael Morales

0

Hani Qawasmeh asumió el cargo con la misión específica de poner orden en la franja de Gaza, en manos de milicianos de todas las facciones, bandas criminales (surgidas al amparo de la miseria creciente) y algunos embriones de Al Qaeda. Al presentar su dimisión, el ya ex ministro acusó a los partidarios del presidente Abu Mazen (Fatah) dentro de los cuerpos de seguridad de sabotear su trabajo. Aunque el primer ministro Ismail Haniyeh (Hamas) haya asumido la responsabilidad de Qawasmeh, los disparos continúan en una ciudad casi fantasma. Su llamamiento para que cesen los disparos y Gaza no se convierta en otra ciudad como Mogadiscio ha caído por ahora en saco roto.Siempre habrá quien diga aquello de “estos palestinos no son capaces de gobernarse”, haciendo abstracción de lo sucedido últimamente. Desde que Hamas ganó las elecciones, Estados Unidos y la Unión Europea declararon un boicot económico y político al pueblo palestino, que debe sufrir una doble soga sobre su cuello, a saber, la ocupación israelí y el boicot exterior. Como escribe Silvia Cattori, “la vida de los habitantes de Cisjordania y Gaza ya era insoportable antes. Pero este bloqueo indigno de la humanidad la hace aún más horrible”. La actitud occidental, acompañando a la política de Ehud Olmert, ha destruido el conjunto del tejido social palestino, provocado desempleo, pérdida de tierras, familias deshechas, miseria y una sensación colectiva de desesperanza. Desde el punto de vista político, Israel ha pasado de sumar 6.000 presos palestinos hace cinco años, muchos de ellos sin juicio, a 10.700, incluidos 40 parlamentarios y 400 niños.Estados Unidos, con la compañía de Europa, declaró una guerra no declarada a Hamas, basada en la asfixia económica, por el delito de ganar las elecciones y negarse a reconocer al Estado de Israel, cosa que sabían los ciudadanos. Seguramente fue una razón más para darle su voto a Hamas, hartos de las concesiones a Israel sin contrapartidas de las autoridades anteriores. El castigo recayó de hecho sobre el conjunto del empobrecido pueblo palestino. Israel acogió con beneplácito una política que encubría tanto su trabajo devastador en tierras ajenas como su propia crisis por el desastre de Líbano. El cerco tiene un objetivo evidente: hacerle la vida imposible a los ciudadanos, forzando así el derrumbe del gobierno legítimo que los palestinos se dieron en su día.La crisis actual de Gaza está enmarcada en esa política. La de forzar nuevas elecciones generales, aguardando que la desesperación del pueblo palestino devuelva el poder gubernamental a la gente del presidente Abu Mazen. Quizá con estos modos regrese la ayuda económica internacional. Washington jamás ocultó semejante proyecto. Israel trabaja sin descanso en idéntica dirección. También algunos hombres de Abu Mazen, como por ejemplo Mohamed Dahlan, vicepresidente del Consejo para la Seguridad Nacional (CSN) palestino. Feo asunto.

Rafael Morales

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats