Ni siquiera hablaré de la poca vergüenza de los prelados que consideran Educación para la Ciudadanía satánico mecanismo de adoctrinamiento. Con conocimiento de causa, es verdad, tras siglos de práctica que culminaron en cuarenta años de adoctrinamiento fascista y nacionalcatólico al alimón en el mismo libro de texto. Quienes lo padecieron saben de qué hablo. No continuaré por ahí porque me interesa subrayar que el PP se alineó con los obispos en este asunto a ver si toca bola. Lo que es tan lógico en un partido conservador con tropezones ultras que cualquier comentario no sería sino repetición de obviedades. Voy, pues, a lo que les dije de la decisión pauliana de alinearse con el PP y la Iglesia para impedir que se enseñen cosas feas a los guayetes.Me parece bien la decantación de los nacionaleros porque siempre clarifica mucho que cada oveja ande vaya con su pareja. Por fin, ATI-CC sale de su esquizofrenia y se puso por lo derecho donde siempre estuvo de manera vergonazante. La cuestión ahora es dónde estará tras las elecciones generales de marzo.Lo digo porque si Adán pudo permitirse romper en su día con el PP contando con apoyos parlamentarios puntuales del PSOE para gobernar en minoría, Paulino no lo tiene tan fácil. Cualquiera de los dos resultados posibles en las generales de marzo le vendrá de cara. Si gana el PSOE, ya me contarán; y si gana el PP, ni les cuento cómo se pondrá Soria que necesita poco para volver a ejercer de macho y tratar de comérselo por las patas. Esta vez ni psocialistas ni populares estarían por la labor de sostener un Gobierno nacionalista en minoría y ante semejante tesitura no le queda a Paulino otra salida presidencial que caminar por las sendas que marque el PP y que sea lo que Dios quiera.