Se acumula la tarea al Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, cuyo titular, Tomás Martín, estudia qué hacer con el ramillete de denuncias presentadas por el letrado Juan Sánchez Limiñana en nombre de un inspector y un subinspector del Cuerpo Nacional de Policía contra sus mandos, a los que acusan de los más deleznables delitos y abusos que imaginarse pueda. Martín lleva, además, asuntos tan enjundiosos como el asesinato de Iván Robaina o aquellas violaciones masivas atribuidas al suicidado hombre de la furgoneta blanca. A toda esa tarea, a la que se suma también su labor de refuerzo en el Juzgado de lo Mercantil, se acumuló esta semana una denuncia contra Larry Álvarez por su brillante actuación en las elecciones de La Caja, entidad donde ocupa, gracias a su partido, el PP, y a Nueva Canarias, la presidencia de la Comisión de Control. Que manda trillos la cosa.