En puridad, el primer municipio en reaccionar al culebrón grancanario de Grupo Europa fue Santa Brígida, pero desde las bancadas de la oposición. La incombustible Victoria Casas (CC) removió cielo y tierra al leer también aquí que su ex compañero Luis Troya, trasmutado en concejal de Urbanismo de la mano del PP, entregó el catastro a la inmobiliaria de Antón, con información tan sensible de toda la vecindad. Casas pidió al todavía alcalde, Antonio Díaz, abrir una investigación interna, y nada de ella se ha sabido en Sataute, absorta como está la Villa en la lucha por el ascenso a Segunda B de su equipo de La Angostura y en ese nuevo pacto de la transparencia y el buen gobierno entre el PP y Los Verdes. Por cierto, y ahora que detentarán la Concejalía de Urbanismo llevada de aquella manera por Luis Troya, ¿harán caso Los Verdes a la investigación solicitada por Victoria Casas? ¿O es que también en este escándalo “la Justicia va por su lado y el gobierno municipal por otro”?, como explica el ex socialista y ahora verde Toñín Ramírez sobre la denuncia que presentó al Niño Bravo por las cochinadas del centro comercial. Bonita prueba del algodón para el primer urbanismo verde de España.