Agosto es inhábil para quien se lo curra. Pero también muy hábil para esas cosas que sólo pasan en pleno hastío del estío -Sala de Vacaciones de la Justicia y Mesas de Contratación municipales incluídas, claro-. El caso Europa, al que ya hay que denominar así dada su trascendencia y sus derivaciones en Telde y Mogán, pasando por Santa Brígida, Pájara y Las Palmas de Gran Canaria, dará mucho que hablar esta temporada. Y no sólo en el lado oscuro de la política de vivienda del PP en Telde, Mogán o, en menor medida frustrada, Santa Brígida -también del PSOE en Pájara-, sino en pleno Juzgado de lo Mercantil de Las Palmas de Gran Canaria. Y así será por culpa del polémico concurso de Constructora Yánez, de cómo se dribló y burló la Ley Concursal con la sombra de Antón Marín, el protegido de Jorge Alicatessen Rodríguez, tratando de esquivar la correcta aplicación del proceso concursal a la principal constructora de su flamente Residencial Laurisilva, en Ciudad del Campo.