Pero lo mejor de esta adjudicación llega en el momento de abordar la cuestión de la Casa Club, la madre de todas las batallas. Desde el grupo de gobierno se asegura a la oposición que “hemos sido tan exquisitos que no lo hemos valorado” en el capítulo de mejoras al pliego de condiciones. Es cierto, así figura en el informe de Vidania, que incluso recoge que el club también quiso aportar “una casa de campo de 250 metros cuadrados que está dentro de los terrenos de la concesión, pero realmente no es de ellos ya que al estar dentro de los terrenos es propiedad insular, son del Cabildo, por lo que no se puede admitir”. En cuanto a la Casa Club, el técnico mantiene ahora que no es una mejora “como cuestión técnica” y lo deja fuera. Claro, con la goleada anterior ya no les hacía falta, pero ¿y si se hubiesen presentado más aspirantes sabiendo a tiempo que la Casa Club no contaba como mejora al pliego de prescripciones técnicas particulares? Mal pensados que somos.