El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Ahora, la cuadratura del círculo
Para lo único que sirve el auto de la juez Zabala, emitido este miércoles, es para su propio y fallido intento de lavarse las manos y echar el muerto de la censura previa a la comisión judicial y a los agentes de la Guardia Civil que actuaron el lunes siguiendo sus designios. Porque en esta nueva resolución, la instructora matiza que lo que ella autorizó fue “la intervención o el precinto de soportes electrónicos, informáticos o de cualquier tipo que contengan los productos protegidos por la propiedad intelectual, e impedir que sean objeto de difusión y/o emisión, sin que ello se extienda a la emisión de cualquier otro contenido por parte de la emisora de radio objeto de las presentes diligencias, no limitando de ninguna forma la emisión o radiodifusión de cualquier otro contenido que no esté protegido por la propiedad intelectual, no siendo objeto de este procedimiento contenidos que no queden incluidos en lo anteriormente descrito y por tanto no sean de lícita procedencia”. Y añade en el siguiente párrafo: “Acordándose, en caso de que se hubiera interpretado en un sentido no acordado por esta juzgadora [querrá decir instructora] al levantamiento, si lo hubiere, de cualquier restricción que se haya producido [querrá decir podido] realizar en los aparatos de emisión”. Es imposible, salvo que en el juzgado hayan inventado un método revolucionario, confiscar equipos para la emisión de música distintos a los que se utilizan para el resto de la programación. Por lo tanto, o la Guardia Civil devuelve todo lo intervenido, o no habrá manera de que el auto de aclaración de la juez sirva para algo más que para salvarse ella del despropósito cometido.
Sobre este blog
El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora