Lo que en el fondo está pasando con la Autoridad Portuaria de Las Palmas y la elección de representantes empresariales en su consejo de administración no es más que la natural traslación del intento global de aislar a los socialistas canarios para impedir que accedan al poder regional. En esa estrategia están todas las fuerzas conservadoras canarias, tanto las tinerfeñas como las grancanarias, tanto los partidos como algunos destacados empresarios. Lo ha dicho con sus propios palabros López Aguilar, que remachó hablando de cómo se han sumado a esa estrategia algunos periodistas a los que se les diagnosticaron graves síntomas de inquietud tras el triunfo del PSOE en tantas instituciones a la vez. Luego, con la cantada reedición del pacto de ATI con el PP emitieron un sonoro respiro de alivio, y han vuelto al redil como ovejitas mansas. Pero nada va a volver a ser como antes, nos tememos, y no tener el control absoluto de la Autoridad Portuaria es un contratiempo que no se quieren permitir. Por los medios que sean.