Este miércoles les ofrecimos las primeras cifras de lo que ya ha pagado el Puerto por el disparate que fue La Gran Marina. Debemos insistir en que haber pagado no es lo mismo que haber gastado, porque contablemente todavía hay que sumar muchas más cosas, además de los rescates tan onerosos (Frisu, Freiremar...). Unos amigos muy aplicados nos han hecho caer en la cuenta de que, al haber derribado edificios propiedad de la Autoridad Portuaria no amortizados del todo, hay que ir descontándolos del activo patrimonial del organismo, es decir, que habrá que pasarlos a pérdidas en las cuentas de este año. ¡Lo que le espera al sucesor de ese gran gestor sin carné! Y sin cabeza.