Nunca es tarde cuando la justicia hace su aparición. Este martes puede marcar un cambio en la tendencia de los voceros de la derechona dedicados a insultar y vilipendiar a todo el que disiente o tiene tendencia al rojerío. Miguel Ángel Rodríguez, portavoz del Gobierno de José María Aznar y vocinglero insultador del PP en todas las tertulias de derechas, de centro y de izquierda, se sentó en el banquillo de los acusados para responder de una petición del Ministerio Fiscal de dos años de prisión y fuertes multas por llamar nazi al doctor Montes, el médico de Leganés al que el PP de Madrid arruinó la vida inventándose una truculenta historia de eutanasia que fue rechazada de plano por la Justicia. MAR, como se conoce a este animador sociocultural (llamarlo periodista es mucho pedir), demostró ante el tribunal cómo es de soberbio y tabernario el comportamiento de gran parte de los tertulianos que arropan a golpe de improperios y gritos verduleros las consignas que emanan de la sede central del PP. Ante el juez intentó hacerse al gracioso justificando sus insultos en base al formato de programas como 59 Segundos y La Noria, tan diferentes entre sí que la única coincidencia es el esperpento que personajes como él representan por culpa de las incomprensibles invitaciones que giran los responsables de esos espacios.