Estaba muy contento este viernes Alberto Santana, el denunciante original (el más original) del asunto eólico porque el magistrado Miguel Ángel Parramón le ha archivado una querella que Wilebaldo Luis Yánes le tenía metida. El empresario, que ha quedado libre de cargos en Eolo, le había denunciado en su día por haberle levantado unos correos electrónicos y unas fotografías del servidor informático de su empresa, material que en parte sirvió para iniciar las investigaciones. No serán amigos nunca más, pero no tendrán que verse las caras en un tribunal penal. Algo es algo.