Cada vez es más reducido el grupo de incautos que cree en la bondad de la gestión de Arnáiz. Más bien diríamos que empiezan a ser legión los que están hasta el gorro de que el presidente de la Autoridad Portaria de Las Palmas se haya convertido en un personaje verdaderamente nocivo, que perjudica directamente los intereses de Canarias. El personaje está amortizado y algunos apelan a nuestra responsabilidad para que lo destituyan. Entiendan lo que queremos decir, que Gran Canaria no es Tenerife y Adán no tiene una Marisa, que si lo contamos todo se aborta la operación, y de ese cáliz nos apartamos. Esta semana se ha escenificado un acto con mucha gente en el escenario: socialistas de la dirección regional, de la insular de Gran Canaria, empresarios del puerto y de fuera del puerto, visitas sin precedentes de empresarios a Madrid...