Nada, oye, que se les va la fuerza por la boca y ponen cara de ¡ah, se siente! ¿Tienen ustedes una somera idea de las veces que José Manuel Soria ha hablado en los últimos dos meses de adelgazar la administración autonómica canaria, reduciendo el número de consejerías y altos cargos o, más draconianamente, suprimiendo el uso indiscriminado del coche oficial? Pónganlo en Google a ver qué les sale. El hombre se queda tan a gusto contando esas milongas que el personal incluso se cree que habla en serio. Pero, por fortuna, existe la prueba del algodón, que aplicada al vicepresidente del Gobierno de Canarias arroja un negro tizne que da pena verlo. Al algodón, nos referimos. Este lunes, sin ir más lejos, comprobamos cómo son de falaces esos anuncios: una asesora de Soria, responsable del Gabinete de Estudios Socioeconómicos de la Consejería de Economía y Hacienda, de nombre María del Carmen Hernández Bento, que no es alto cargo, ni directora general, ni consejera, ni viceconsejera, hizo que la alcanzaran a la radio autonómica en un coche oficial. ¿Acudía a esa emisora en calidad de asesora gubernamental? Pues no, mira tú qué cosas, lo hacía como vicesecretaria de Organización del PP canario. ¿Austeridad, dices? ¿Malversación de caudales públicos? Bah, minucias.