El campo de fútbol de césped artificial de Arguineguín, pagado con creces, se inauguró en septiembre de 2004, según consta en los anales de la historia, y ocurrió con la siempre imponente presencia del presidente del Cabildo, José Manuel Soria. Unos días antes de los fastos visitó el lugar la jefa de protocolo de la Corporación, que comprobó horrorizada que el camino que debía recorrer el Audi presidencial hasta llegar a las instalaciones transcurría por una pista de tierra. Grito en el cielo y solución de emergencia: alguien ordenó asfaltar el acceso sin percatarse de que se trataba del cauce público de un barranco. Tras la correspondiente denuncia, el Consejo Insular de Aguas (dependiente del Cabildo) tardó un año en abrir expediente, y muchísimo menos tiempo en cerrarlo tras recibir una escueta contestación del Ayuntamiento de Mogán: nosotros no fuimos. Pues nada, Pepe Jiménez, como ya te fuiste nos quedamos con las ganas de conocer la verdad. Y el asfalto sigue allí.