Para que se ahorre trabajo, ya recomendamos a Luis del Río que se vaya directo a las manifestaciones del representante de Enercon, la empresa alemana en cuyos andurriales se encontraron sin querer un día de septiembre de 2004 el consejero de Industria, Luis Soria, y los hermanos Esquível. Iban a coger setas, como todo el mundo sabe. El señor de Enercon desmiente todo lo dicho por los empresarios y por Luis Soria, incluso lo dicho ante el magistrado Parramón, lo que volvería a colocar el viaje a Alemania como una pieza clave de la trama. Le puede complementar mucho la historia el técnico Juan Luis Alzola, del ITC y, cómo no, Manolo Soria, que mintió al Parlamento para evitar que se pudiera encontrar enlace entre él y los hermanos Esquível a través de la Autoridad Portuaria de Las Palmas y el chalet que habitó por la gracia divina.