“Tolerancia cero contra todo aquel o aquella que meta la mano en la caja pública que es de todos los canarios”. Esta frase tan solemne y grandiosa fue pronunciada este jueves en la Ser por la presidenta del PP grancanario y portavoz popular en el Parlamento regional, María Australia Navarro. Como nuestra inteligencia no da para más, interpretamos en un primer momento que la dirigente del PP entiende por tolerancia cero que no se debe tolerar ningún tipo de comportamiento corrupto. Pero seguimos leyendo la reseña periodística y descubrimos que esa “tolerancia cero” sería exclusivamente de aplicación en políticos de otros partidos distintos al suyo. Para los del PP, Navarro se guardaba la excepción: tienen que estar condenados en firme por la Justicia. Así, en defensa de Paco Valido, ex alcalde de Telde, Australia Navarro defendió su “honorabilidad y seriedad en la gestión”, para añadir que no cambiará de opinión “hasta que no haya una sentencia que me diga lo contrario”. Efectivamente, tolerancia cero, multiplicada por pi y elevada al cubo.