Vejaciones en un Ayuntamiento. Por si algo les faltaba por ver, pasen y contemplen la sentencia del Juzgado de lo Social número 9 de Las Palmas de Gran Canaria que ha condenado a 3.000 euros al Ayuntamiento de Arucas por vulnerar la dignidad de la que durante varios años fuera su jefa de prensa. Tras una atolondrada restructuración con la muy socorrida externalización de servicios, el alcalde aruquense, José María Ponce, del PP, acordó el despido de la que había sido jefa de prensa de la Corporación, la periodista Olivia González. Como quiera que se vio obligado a readmitirla, al estupendo alcalde no se le ocurrió mejor cosa que colocar a la trabajadora en un pasillo, con una mesa y una silla, sin teléfono, ordenador ni funciones. Hasta que la profesional se hartó y acudió a la justicia. Así es comprensible que pidan el despido libre. Y que los vejados paguen a los vejadores.