Hay cosas que no pueden permitirse determinados responsables públicos. Y una de ellas es declarar en bancarrota la institución que presides porque a partir de ese momento te puede pasar cualquier cosa. ¿Y quién creen ustedes que ha anunciado urbi et orbi que el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz está en bancarrota? Efectivamente, su alcalde, Marcos Brito, en una gloriosa entrevista bajo palio y con escuadra y gastadores que le hicieron este domingo en El Día. No había terminado de amanecer en la ciudad norteña este mismo lunes y ya había comenzado el desfile de acreedores -y hasta representantes de alguna entidad bancaria- a preguntar por lo suyo de cada uno de ellos. No podemos contarles en qué sentido fueron las explicaciones que ofreció el señor Brito a sus alarmados interlocutores, pero conociéndolo como lo conocemos, casi estamos por asegurarles que le echó la culpa al periodista. “Ya saben como es la canallesca, que se inventa las cosas para vender más periódicos”. Con lo dúctil, servil y maleable que estuvo el periodista, hombre, por Dios.