Las palabras se las lleva el viento pero lo escrito permanece ininmutable, y máxime si se custodia en los expedientes de las administraciones serias. Damos por hecho que el Ayuntamiento de San Bartolomé es administración seria y en ella será fácil encontrar todos los escritos dirigidos al Consorcio para la Rehabilitación Turística del Sur de Gran Canaria. Y, entre ellos, será fácilmente localizable un documento dirigido desde la Alcaldía a ese organismo con fecha 5 de febrero, firmado por la alcaldesa, María del Pino Torres. Si se fijan bien en el pie del escrito, con letras de molde y cuerpo doce puede leerse textualmente “Sr. gerente del Consorcio Urbanístico del Sur”. ¿Debió José Fernández impugnar ese escrito y devolverlo con un atento saluda a su dignísima remitente? ¿Puede esa dignísima remitente sostener como sostiene sin quedarse colorada que su Ayuntamiento impugnó los presupuestos del consorcio porque su nombre aparecía tan incorrectamente escrito como hizo ella en este documento que les adjuntamos? Tengan paciencia que poco a poco iremos desvelando con pruebas de este calibre el tamaño de la falacia y lo que se esconde tras la trapisonda del bloqueo del consorcio por parte de Nueva Canarias y Agrupación de Vecinos.