Fue de tal calibre la polvareda levantada por el PP contra la juez, a la que llegaron a acusar de actuar demasiado rápido, que hasta tuvo que emitir una nota de prensa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid para aclarar que Mari Luz Almeida no fue puesta allí para mortificar al PP en este recurso, sino que fue renovada en su puesto en esa Sala de la Audiencia Provincial desde julio de 2010. El PP, por supuesto, se niega a valorar algunos aspectos del auto por el que atacan a la juez Almeida. Por ejemplo, que también está firmado por un magistrado de tendencia conservadora, Manuel Hidalgo, que lleva presidiendo esa sección de la Audiencia desde 1989; ni una palabra de la otra firmante del auto, Rosa Rebollo Hidalgo, que lleva siete años en la Audiencia Provincial y que formó parte del tribunal que juzgó y sentenció el caso Bono. Nada nuevo en esa actitud sesgada del PP, que tiene al almirante Federico Trillo enfocando los cañones de su Armada contra los jueces, por si hubiera o hubiese alguno capaz de llevar la contraria a los que quieren mandar en España con este estilo tan inconfundible.