Guillermo Díaz Guerra es concejal del Partido Popular en Santa Cruz de Tenerife, donde los suyos gobiernan en coalición con la ATI de Miguel Zerolo. Guerra, que no es el portavoz (ejerce tales funciones doña Cristina Tavío) es, sin embargo, la voz más autorizada del sector reaccionario del partido, que lo hay y muy arraigado en Tenerife. Díaz Guerra ha dicho recientemente que los concejales socialistas en Santa Cruz practican una suerte de revisionismo sectario de la historia al pretender, los muy rojos, cambiar los nombres de ciertas calles franquistas en la capital tinerfeña. Dicen los que le escucharon en vivo y en directo que lo que más enervó al concejal pepero fue que en la propuesta socialista se incluyera cambiar el nombre a las Ramblas del Generalísimo Franco. Quizás convenga ir proponiendo una calle a nombre de un concejal tan pulcro y guardián de las esencias patrias. Lo malo es que su mensaje franquista tiene su clientela, no se vayan a creer.