Cuando en 1934 Enrique Santos Discépolo escribió su famoso tango Cambalache, jamás pudo imaginarse que fuera a ser tan manoseado en las Islas Canarias 73 años después. O un poco antes, porque ese tango, en la versión de Joan Manuel Serrat, sonó premonitoriamente en diciembre de 2005 en la exposición de las maquetas de la Gran Marina, luego anulada por la Unión Europea por el cambalache en que consistió el concurso. En fin. El tango de Santos Discépolo es ahora actualidad en Tenerife, o más concretamente en la Junta Electoral, como consecuencia de una denuncia presentada por CC-ATI, que considera que un vídeo satírico que emite la cadena televisiva Canal 8 con ese fondo musical vulnera la Ley Electoral. Que el que no llora no mama y el que no roba es un gil, viene a decir la letra del tango en alguna ocasión, y esos vídeos con careta de entrada de “Producciones Co-hecho” no han hecho maldita gracia en ATI. El tango suena sobre unas imágenes en las que se recoge la presentación de Zerolo y su equipo al Ayuntamiento de Santa Cruz. Todavía no se conocía la última sentencia.