Nos imaginamos lo contenta que debe estar la juez de lo Mercantil María del Carmen de León con el caso que le hace la radio pública canaria, conocida extrajudicialmente como Canarias Radio. No le ha bastado a los directivos de la casa la segunda resolución de la juez ordenándoles que dejen de utilizar esa denominación por ser idéntica a la de Radio Canarias, propiedad desde los ochenta de Editorial Prensa Canaria, que interpuso la correspondiente demanda cuando arrancó la emisora de Paulino. Suponemos que recurrirán hasta la eternidad en aplicación de la creencia que tienen algunos de que el mundo ha de girar alrededor de ellos necesariamente, se pongan los jueces como se pongan. Ya lo dijo Paulino Rivero en el 59 Segundos de TVE: “Para mí se llama Canarias Radio y así se llamará siempre”. Y el poder judicial, que se someta, que para eso está.