Les animamos a que permanezcan atentos a sus pantallas porque la resolución del TSJC no es más que un visado para que se justifiquen otros sucesos encadenados que van a dejar perpleja a gran parte de la concurrencia. Miren con atención el papelón de Canarias7, que no solamente es el único periódico del orbe que impide que se expresen sus lectores (hay que ver qué falta de sintonía con la parroquia, Juanito), sino que ordena a su staff directivo que telefonee a todo hijo de vecino que tenga un micrófono afín para que lea con pasión el titular de la edición digital del diario del inmaculado García, particularmente la parte referida a ese disparate jurídico que supone cargar sobre el denunciante lo de rayar “el fraude procesal”, y dos huevos duros. Lo siguiente será ver a Soria querellándose contra Carlos Sosa por denuncia falsa.