Regresó sana y salva de la feria del turismo de Berlín (la ITB) la expedición canaria, que por primera vez este año tuvo como cabeza de serie a la consejera Rita Martín. Nada nuevo bajo el sol si descontamos las gloriosas declaraciones de Paulino Rivero dando por muy ecológico al turista germano gracias a la larga estancia media, que reduce el número de vuelos y, por lo tanto, la contaminación atmosférica, o aquellas otras elogiando que vengan a ¡dejarnos divisas!. Ejem. Doña Rita, nuestra Rita, trató de introducir algunos cambios razonables en la fiesta de Canarias, que tradicionalmente tiene lugar en la última planta del emblemático edificio KaDeWe. Se trataba de evitar que aquello se convirtiera en lugar de encuentro de canarios de la comitiva y canarios de la diáspora, dejando fuera a los verdaderos destinatarios del acontecimiento, empresarios y touroperadores.