Está claro que para hacer carrera política en el PP canario, lo mejor es estar imputado y hacerle la pelota al jefe. Carlos Sánchez, portavoz adjunto de ese partido en el Cabildo grancanario, es el paradigma de ese militante con futuro. Que sepamos, está imputado en tres juzgados de instrucción distintos, y en todos ellos por su fulgurante trayectoria como concejal de Urbanismo de Santa Brígida, a la espera de que pueda aparecer algo de sus cuatro años como consejero de Política Territorial del Cabildo bajo los auspicios de José Manuel Soria. Este viernes hemos conocido las nuevas imputaciones que le ha colgado el juez Alberto Puebla en una de esas piezas separadas del caso Brisan. Pero también anda metido por ahí en otros líos urbanísticos y hacendísticos satauteños por los que más pronto que tarde habrá de responder ante un tribunal.