Y no para un aterrizaje de emergencia, que le correspondería por ser uno de los políticos del PP (señor, ¡qué cruz!) que más se arriesga a jugar al borde del precipicio. Las pistas que está pidiendo Carlos Sánchez son de paddel y se las ha solicitado al Cabildo de Gran Canaria, corporación de la que es portavoz del Partido Popular y resignado número dos en las próximas listas de 2011 (todo hace pensar que irá detrás de Australia Navarro). El multidisciplinar Sánchez ha solicitado permiso a través del Ayuntamiento de Santa Brígida para poder levantar esas pistas en el complejo deportivo Maverick, en la carretera de Bandama, en donde entabló relación con dos de sus más controvertidos amigos del momento, el denunciante de la trama de Grupo Europa, Francisco Benítez Cambreleng, y su ayudante de sonido en la grabación que, junto a José Manuel Soria, le robaron a aquel a mayor gloria de la revista Época, Rafael Bello. Apalancado de momento el urbanismo, los servicios deportivos son la nueva actividad empresarial del portavoz pepero en el Cabildo. Le deseamos mucha ventura en esta aventura.