A estas alturas casi estamos por asegurarles que el marqués de las dunas, Domingo González Arroyo, está paralizado por el miedo. El ultimátum lanzado el viernes por la secretaria de Organización de su partido, Carmen Guerra, para que retirara la moción de censura a la alcaldesa de La Oliva fue contundente: “tiene usted 48 horas naturales”. A cualquier le le digan eso se le ponen los pelos de punta, un sudor frío le recorre de arriba a abajo la columna vertebral y se despide de los suyos por lo que pudiera ocurrir. 48 horas naturales, ¡casi nada!, contadas a partir de la recepción de la carta por parte del interesado. La señora Guerra quiso dar al plazo el máximo de rigor posible para que la opinión pública supiera que ella, al igual que su antecesor en el puesto, Larry Álvarez, no se anda con chiquitas.