Dicen que Brito Arceo consultó a los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Santa Cruz, que le dijeron que si se tomaba vacaciones podía hacer en ese periodo lo que le viniera en gana. Y al ex árbitro, concejal de Patrimonio por el PP, le vino en gana ganarse seis millones de los de antes a los que se sumarían otros dos por cada semana que se mantenga sin que el público lo expulse. Nada dicen tampoco en el Ayuntamiento acerca de la imagen que se está dando de la ciudad en toda España, pero ya hay quien se pregunta si es necesario el Carnaval, que Miguel Zerolo ha adjudicado a TVE en su táctica de jeringar a la autonómica, con lo que Brito está haciendo en Gran Hermano y en todos los programas colaterales que están diseccionando su vida y milagros de una manera más que perversa.