La operación Cambreleng la tenía muy bien montada el equipo de agitación y propaganda que dirige personalmente José Manuel Soria. Rita Martín, a través de Promotur, tenía que sacar el concurso de 182.000 euros a adjudicar al Grupo Intereconomía para que fuera engrasando su muy profesional maquinaria periodística y publicara el reportaje el mismo jueves en que el vicepresidente del Gobierno iba a ser reprobado en el Parlamento de Canarias. Canarias7, el periódico de referencia de la corrupción en Canarias, no por investigarla sino por ponerse siempre del lado de los investigados, debía hacerse eco de inmediato en su edición digital, al tiempo que hacían lo propio los demás medios afines, principalmente la radio y la tele públicas canarias. Por si Benítez Cambreleng saltaba y negaba lo ocurrido, o se le ocurría hacer lo que ha hecho, es decir, denunciar la encerrona y la manipulación de sus palabras, Canarias7 ya tenía listo el plan B, publicar un suelto en Internet: “¿Quién es Benítez Cambreleng?”, de modo que su credibilidad quedara tocada. Un clásico del periodismo creativo.