Al final, la moción de NC, pactada con el PSC y finalmente aceptada por el PP a cambio de que no se metieran con los equipos de Águeda Montelongo en esa consejería, fue apoyada por todos los consejeros excepto por Sari Chesa, de Coalición Canaria. La experta política tiró de papeles y demostró que habrá dos jefaturas de servicio en Gran Canaria (Medidas Judiciales y Adopciones) y dos en Tenerife (Planificación y Presupuesto y Protección). Y además otros dos jefes de servicio en cada isla. Terminada la moción, los padres explicaron a la prensa su postura a favor de la RPT e insistieron en que el único que los ha escuchado es Arregui. Culpan a los actuales responsables del servicio en Gran Canaria de haber atendido mal las peticiones de adopción. En Tenerife tardan seis meses en trámites que en la otra isla se alargan hasta un año. Los verdaderos afectados sostienen que todo es “una pataleta por el cambio de puesto” de los funcionarios, y que desde 1997 nada ha cambiado, “siguen las mismas personas haciendo mal su trabajo”. Ya se podrán imaginar las caras de los portavoces de la oposición al final del pleno a la hora de ir a por las medallas del respetable