Habrán leído en la sección de Cultura la entrevista realizada a Lucas Fernández, director de Óscar Domínguez, una pasión surrealista, que se estrenará el día 21 en Madrid. Fernández, a quien el entrevistador califica de “joven realizador canario”, quizás porque éste es su primer trabajo (cinematográfico, se entiende), explica que en España es posible hacer una película sin la subvención del Ministerio de Cultura, que él solicitó pero que le denegaron. A cambio, y según sus propias explicaciones, obtuvo 700.000 euros de TVE y 300.000 del Gobierno de Canarias. Faltan algunas ayudas de determinados ayuntamientos tinerfeños, pero suponemos que no las ha citado porque o no se acuerda de ellas o al final no pudieron contabilizarse convenientemente. Cine surrealista sin ministerio y sin misterio, porque ese milloncito, baby, no provino de fondos privados, precisamente.