Los solemnes anuncios de Cardona de que le va a meter mano a una estrategia turística para la ciudad nos encadilaron, debemos reconocerlo, y como también somos frágiles de memoria, no habíamos caído en la cuenta de que sus proyectos se parecen como dos gotas de agua a las iniciativas que Jerónimo Saavedra dejó iniciadas en su accidentado mandato. Por ejemplo, no parece ser muy novedoso ese anuncio cardoniano de que “la Ciudad del Mar y la actividad turística son los dos pilares novedosos en los que ahora se vuelca este Ayuntamiento”, como ha recalcado estos días. Porque así se recoge en el documento La Estrategia de Marketing de Futuro y el Plan Operacional, que forma parte del Plan de Calidad: mejor Turismo mejor Ciudad, redactado durante el anterior gobierno socialista, que apostó por llenar la ciudad de turistas trayéndolos del sur de la isla, y atrapar al crucerista con diversas ofertas de cultura, compras, eventos y gastronomía. Por haber dejado hecho, el anterior equipo hasta aprobó el emblema de “Ciudad de Mar y Culturas”. En fin, que ya iremos profundizando en los fastos de este nuevo alcalde que nos ha sorprendido a todos hablando de crear un parque submarino “con nuevos pecios” en un sitio que también se ha convertido en un arcano.