Se conmocionó de norte a sur la isla de Fuerteventura ante la noticia conocida este viernes de que Claudina Morales se apuntaba a bruta y renunciaba a cualquier candidatura en las próximas elecciones autonómicas y locales. La presidenta nacional de Coalición Canaria adoptó esa decisión al ver venir hacia ella a una treintena de compañeritos del Consejo Político Insular que querían abrir el debate del doblete, el que se suponía podía haber protagonizado Morales tras ser designada por sus compañeros de La Oliva como candidata a la alcaldía y darse por hecho que habría de encabezar la lista de CC al Parlamento por Fuerteventura. De repente, la consternación se apoderó de media Asamblea Majorera, que enseguida activó sus mecanismos de autoprotección y reconstrucción de daños autoinfligidos. Claudina será la candidata al Parlamento, seguramente por delante de José Miguel Barragán, lo que completaría la doble cremallera: mujer del norte y hombre del sur, y todos tan contentos. Bueno, todos menos el consejo político municipal de La Oliva, que la noche de este viernes se reunía para pedir a Claudina Morales que se replanteara sus dos renuncias. Pero sólo se replanteará una, y no precisamente esa.