Por colar, el ciutadan asesor le coló a Juan Fernando López Aguilar hasta el rollo ese de meter un tren del norte al sur de las dos islas mayores. Un disparate de colosal calibre que no se sustenta en informe de viabilidad alguno. Es más, todos los informes elaborados para tratar de encontrar una solución a la movilidad que no pase por meter más coches y más carreteras, rechazan la solución del tren por imposible. Consume demasiado suelo, demasiado paisaje, cuesta una pasta, es deficitario social y económicamente y, para colmo, no resuelve el problema. Sospechamos, encima, que lo del tren fue una fantasmada que ni siquiera estaba en el programa pirateado, o en las cien medidas casi copiadas. Pero no fue el tren la única fantasmada del ex asesor presidencial.