Alentados por unos asesores sindicales más incendiarios que defensores de los derechos de los trabajadores, los bomberos del Consorcio irán a la huelga con todas sus consecuencias, incluidos los descuentos correspondientes en sus nóminas. Unos descuentos, por cierto, que no van a apreciar seis de los doce miembros del comité de huelga, que han elegido unas fechas muy oportunas para la convocatoria. Efectivamente, el que no está de baja por enfermedad ya tenía pedidos con anterioridad unos días de libre disposición, un permiso retribuido por mudanza o, directamente, vacaciones en pleno disfrute. Lo que significa que la mitad del comité de huelga no verá mermados sus ingresos mientras el resto de sus compañeros, mandados a una huelga irracional con un final absolutamente imprevisible, tendrá que apechugar con los descuentos.