Tenía razón el consejero de Justicia del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, cuando en octubre pasado dijo que el caso del salmón se iba a archivar de inmediato. A ese archivo exprés están contribuyendo de modo decisivo los dos imputados en la causa, Manuel Fernández y José Manuel Soria, que sólo se han dedicado todo este tiempo a facilitar las cosas a la magistrada instructora, a la que no ocultan dato alguno, y aunque están en su derecho a callar y a mentir, están diciendo toda la verdad y nada más que la verdad. Je. La juez no ha tomado nuevas determinaciones y continúa a la espera de que la Unidad de Delitos Económicos y Blanqueo de Capitales del Cuerpo Nacional de Policía (con perdón) acabe el sencillo análisis de las 63 cuentas corrientes que tiene abiertas el matrimonio Soria-Benítez, de modo que puedan quedar aclarados esos muy naturales pagos en metálico efectuados en la urbanización Anfi Tauro y en diversos establecimientos de Noruega y Austria.